Tipos de Calefacción por Suelo Radiante
Calefacción suelo radiante por agua
En esta modalidad las tuberías de polietileno reticulado o polibutileno, distribuyen el agua de forma uniforme por toda la instalación. El suelo debe estar conectado a una caldera de condensación o bomba de calor que caliente el agua antes de ser distribuida. Cuando la superficie a cubrir es muy grande, la temperatura de impulsión del circuito alcanza unos 35-40ºC. De esta manera se consigue confort, evitando problemas de mala circulación por exceso de temperatura, potenciando además el ahorro energético.
Calefacción suelo radiante eléctrico
En esta modalidad tenemos que distinguir dos variantes de uso, bien como calefacción principal o como calefacción auxiliar.
Si se usa como sistema de calefacción principal, su objetivo principal es elevar la temperatura de la estancia. ¿Cómo se lleva a cabo? El sistema de regulación que emplea, toma como referencia la temperatura del aire y como limitador la temperatura del aire. De esta forma se impide que el suelo sobrepase la temperatura deseable.
Si es empleado como calefacción auxiliar, realiza la función de calentar el suelo hasta una temperatura agradable, en presencia del usuario. El sistema de regulación toma como referencia la temperatura del suelo, pero no controla la temperatura del aire. Para mantener la temperatura del aire a nivel requerido, puede necesitar un sistema de calefacción principal.
Calefacción suelo fibra de carbono
En realidad es un tipo de calefacción eléctrica que incorpora como elemento el carbono, que es un filamento con poco espesor. A pesar de su poco espesor es muy resistente y su rendimiento es más elevando. Consigue una notable reducción del consumo, ya que se puede llegar a una potencia de instalación inferior a 50 W/m².